Se rompe el diálogo, llega el régimen
En 2021 los homicidios se habían reducido sistemáticamente, dentro de los penales los pandilleros gozaban de beneficios, y los líderes salían cada vez con más frecuencia a las falsas consultas. Bukele había consolidado su poder en las elecciones a alcaldías y diputados con el apoyo de las pandillas, y la justicia salvadoreña entorpecía las peticiones de extradición de Estados Unidos. Pero después de dos años de negociación, las visitas al interior de los penales, la demanda más anhelada por las pandillas, no llegaba. En marzo de 2022 los días más violentos desde los Acuerdos de paz pusieron fin a 33 meses de negociaciones. Comenzaba el Régimen de Excepción, la principal carta que ahora ocupa Bukele para catapultarse hacia una reelección inconstitucional.