Ataques y secretos: el legado de los Bukele

Los Bukele y su oficialismo han salido a atacar nuestro periodismo, a insultar, mientras siguen sin responder de dónde viene el dinero que les permitió incrementar su patrimonio hasta 12.2 veces; si han recibido beneficios de las 17 leyes que impulsan al sector cafetalero o si la sociedad de los hermanos del presidente se benefició de la ley que otorga exenciones a los inversores del centro histórico.
Imagen tomada de redes sociales.

En las últimas tres semanas, en la Redacción Regional hemos publicado dos investigaciones que revelaron cómo los Bukele pasaron de ser una familia millonaria con 29 hectáreas de tierras a convertirse en los nuevos terratenientes de El Salvador. Entre 2019 y 2024, amasaron 34 nuevas propiedades valoradas en $9.2 millones. Solo en 2023, el último año de su primer mandato, y mientras la mayoría de los salvadoreños comenzaban a recuperarse de los estragos dejados por las cuarentenas de la pandemia por covid-19, la familia que gobierna el país obtuvo el 92 % de sus nuevos inmuebles, incluido un edificio de $1.3 millones en el centro histórico de San Salvador. Esta última compra, revelada el pasado 8 de octubre, ocurrió dos meses y medio después de una ley, ratificada por la presidencia Bukele, que exonera de impuestos a los inversores del centro capitalino.

Desde el 18 de septiembre, un día antes de la primera de las dos investigaciones publicadas en alianza con Focos y Dromómanos, pedimos explicaciones a la familia Bukele y a Casa Presidencial, pero ellos prefirieron guardar silencio. Lo hicimos de manera formal a través de sus oficinas empresariales y las secretarías de Prensa y Comunicaciones de Casa Presidencial. Nunca obtuvimos respuesta, hasta ahora.

Los Bukele, sus funcionarios y sus medios de propaganda han salido a contar falsedades sobre nuestro trabajo, a insultar, mientras siguen sin responder tres preguntas clave: ¿de dónde viene el dinero que les permitió incrementar su patrimonio hasta 12.2 veces? ¿Han recibido beneficios de las 17 leyes que impulsan al sector cafetalero y que fueron aprobadas durante el primer gobierno de Nayib Bukele? ¿La sociedad de los hermanos del presidente se benefició de la ley que otorga exenciones a los inversores del centro histórico?

El 9 de octubre, por la mañana, Karim Bukele, hermano del presidente y protagonista en la compra y restauración de un edificio antiguo, confirmó sus inversiones, pero omitió aclarar si es beneficiario de exenciones fiscales. “Lo hice bajo mi nombre”, dijo, al tiempo que prefirió iniciar una serie de acusaciones contra el periodismo que fiscaliza al poder porque, según él, tenemos una “misión encargada” para atacarlos.

A esta reacción se sumó la del alcalde de San Salvador, Mario Durán, quien calificó el artículo de “burdo y barato”. Y la del presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, quien ante la pregunta de si la ley para la recuperación del centro histórico se ha usado para favorecer a los Bukele, respondió que “los que están hablando de esas cosas son los que se acostumbraron a robar y a dejar al país, así como lo dejaron. El que las hace, se las imagina. Ellos tienen una agenda clara”. 

Horas más tarde, apareció en escena Nayib Bukele, quien volvió a demostrar cuán alejado está de la transparencia. En lugar de explicarle al país cómo es que su clan familiar logró amasar una extensión de 363 nuevas hectáreas de terrenos, salió a estigmatizar, amenazar y a agitar el odio contra nuestro trabajo.

Desde su cuenta oficial en X nos llamó “periodistas pagados”, “ingenuos”, “imbéciles”. Palabras insospechadas en el discurso de un presidente electo bajo estrictas normas constitucionales.

En El Salvador está probado que la tolerancia hacia las preguntas del periodismo libre, independiente e incómodo ha desaparecido en la gestión Bukele; y que la persecución y ataques contra periodistas no disminuyen, solo incrementan.

Es por ello por lo que las reacciones de los Bukele y sus allegados nos preocupan, porque ponen en riesgo la integridad del periodista Jaime Quintanilla, autor de las investigaciones, a nuestros aliados en Focos y a nuestro equipo basado en El Salvador.

Un día después de sus insultos, el oficialista Diario El Salvador dedicó un texto sin firma de autor y dio eco a las palabras de Nayib Bukele, pidiendo a la ciudadanía que también nos vigile.

Desde entonces, los ataques a nuestros aliados y nuestro equipo no han parado en redes sociales. Y a ello se suma que, aunque no sabemos de dónde provienen, nuestra web recibió ataques cibernéticos de fuerza bruta que han sido confirmados por especialistas y por la Asociación de Periodistas de El Salvador. Y estos ataques comenzaron con una cronología clara: el mismo día en que pedimos reacciones oficiales a la Casa Presidencial. 

La Redacción Regional y su alianza con medios independientes de Centroamérica es un proyecto joven, con menos de tres años. Pero desde abril de 2022, venimos denunciando con fuerza a la dictadura de Ortega en Nicaragua; las irregularidades del clan Zelaya en Honduras; a los grupos de poder y a la corrupción de Guatemala, así como al autoritarismo de Nayib Bukele. Denunciamos además la corrupción que genera desigualdad, exclusión, nuevos fenómenos migratorios y nuevas mafias, así como a la constante violación de los derechos humanos y los abusos de poder en esta nueva república finquera llamada Centroamérica. Y es por todo esto que condenamos estos mensajes que buscan matar al mensajero y desviar la atención sobre la rendición de cuentas a la que está obligada la familia que gobierna El Salvador.  Al clan Bukele, le exigimos que frene el hostigamiento contra nuestro oficio, nuestros aliados y el autor de las investigaciones.

A las organizaciones, medios y colegas que nos han apoyado en la vigilancia, prevención y denuncia contra todos estos ataques, no nos queda más que agradecerles y pedirles que nos sigan tomando en cuenta.

Y a esa ciudadanía a la que le hablan los Bukele y las huestes oficialistas, entiendan que los legados se construyen con acciones concretas en espacios y tiempos determinados. Si a Nayib Bukele realmente le preocupa cómo se hablará en el futuro de este clan presidencial, ya va siendo hora de que le exijan que construya su legado sobre la base de la transparencia y de los compromisos que El Salvador ha asumido con la materia. Y que lo haga con acciones concretas, ya que la rendición de cuentas se resuelve de manera sencilla, de cara al pueblo, con las puertas abiertas a la fiscalización ciudadana y no desde la opacidad que reina en los cuartos oscuros de la Presidencia… o de las fincas familiares.

Autor

Por

Comparte: