Esta semana Honduras elegirá nuevas autoridades y las cartas para la presidencia no dan margen de maniobra: la mejor opción para una mayoría del electorado estará entre la ungida por el partido oficialista cuya familia se ha vaciado en el gobierno, un comunicador que se aferra al populismo y es aplaudido en EUA y un político de vieja guardia señalado por irregularidades en sus anteriores gestiones.
De fondo, el Ministerio Público afín al oficialismo apunta contra funcionarios del ente electoral de la oposición y la presidenta saliente, Xiomara Castro, llama al Ejército para que sea el «garante» del proceso democrático.
